
Dificultad
FácilTiempo de cocción
45 minutosIngredientes (para 4 personas):
800 g de patatas (preferiblemente nuevas o pequeñas)
4 - 6 dientes de ajo (al gusto)
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal gruesa o sal en escamas
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
1 cucharadita de romero o tomillo (opcional)
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Empezamos el plato
1 - Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).
2 - Lava bien las patatas (puedes dejarlas con piel). Si son grandes, córtalas en trozos medianos.
3 - Pela los ajos y aplástalos ligeramente con el lateral del cuchillo (no los piques del todo).
4 - En un bol grande, mezcla las patatas con el aceite, la sal, la pimienta, los ajos y, si quieres, las hierbas.
Consejos:
Para un extra de sabor, añade un chorrito de limón al final.Si prefieres los ajos más suaves, puedes envolverlos en papel de aluminio aparte y hornearlos junto a las patatas.

Los últimos retoques
5 - Coloca todo en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, bien distribuido.
6 - Hornea durante 35 - 45 minutos, removiendo a mitad de cocción, hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
7 - Al sacarlas, espolvorea con perejil fresco si te gusta.
Consejos:
Para unas patatas asadas más crujientes por fuera y tiernas por dentro, remójalas en agua fría durante 20 minutos antes de hornear.

Servimos la mesa
Servimos en cazuelas de barro, que mantengan el calor, la acompañamos de la bebida que más te guste
Consejos:
No peles el ajo: ásalo entero con piel para que suelte aroma sin quemarse y se vuelva suave como una crema.