Una opción ligera para platos frescos y sin complicaciones

Los corazones de lechuga se pueden cortar en cuartos o dejar enteros.

Combinan bien con tomates, encurtidos, quesos suaves o frutas.

También pueden usarse como base para tostadas, con pescado, hummus o verduras asadas.

Fáciles de preparar, refrescan cualquier plato sin robar protagonismo.

Su versatilidad los convierte en un imprescindible en cualquier cocina.